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ARGUMENTOS PROGRESISTAS N.º 51, mayo-junio 2023
SOLO QUEDAN DOS ALCALDES
Retos ambientales y climáticos de los nuevos consistorios tras las elecciones municipales


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Los nuevos Ayuntamientos (y CC.AA.), a partir del 29M tendrán una “agenda medioambiental” urgente: Zonas de Bajas Emisiones, Ley de Residuos, movilidad eficiente y sostenible, sequía vs. demandas de gestión del agua, eficacia y eficiencia energética… El papel de las ciudades en estas políticas será clave, y requerirá de equipos municipales capaces… además de la implicación y responsabilización ciudadana
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Hace unos meses escuché a Álvaro Rodríguez, director de The Climate Reality Project para España, que es la entidad del Ex vicepresidente de USA Al Gore, una frase que me marcó e hizo lo mismo a los asistentes a un acto en el que interveníamos los dos: “Solo queda el mandato de dos alcaldes para poder actuar contra el cambio climático”. Impactante, ¿verdad?
Pero no dijo nada distinto de lo que sabemos: nos queda muy poco tiempo para que algunas graves consecuencias del cambio climático puedan ser revertidas. Otras ya están entre nosotros. Lo acertado de su afirmación fue ponerlo en un contexto que entendemos de forma sencilla y, además, invitar a actuar también con el voto.
Nuevos ayuntamientos, nuevas corporaciones y seguro que muchas ganas de hacer cosas, sin duda. Pero la realidad y los temas pendientes no son nuevos, Están y son muy urgentes. En algunos casos las prioridades derivadas de la pandemia y de las necesidades sociales han provocado que algunos temas se pospusieran o se dejaran en la carpeta de “mañana”. Hoy es mañana.
En lo cercano destacaría dos grandes temas que deben ser resueltos por obligación, en cumplimiento de las nuevas normativas:
- Regular y aplicar las obligaciones referidas a las Zonas de Bajas Emisiones. Aunque era obligatorio desde el 1 de enero de este año, su diseño y aplicación en municipios de más de 50.000 habitantes o de los de más de 20.000 que superen niveles de contaminación. Menos de la mitad están al día. Dos son las consecuencias de que siga en la carpeta de “mañana”, la primera es la posibilidad de una sanción por incumplimiento, y la segunda, más importante, es la de seguir sin actuar ante un problema que causa muertes y graves problemas a la salud, además de al propio planeta.
- La nueva, adecuada y exigente nueva Ley de residuos y suelos contaminados, que afecta más directamente en materia de reciclaje, envases y economía circular. Nuevos materiales con obligaciones de ser reciclados como los textiles; nuevas acciones a implantar, como es la recogida de residuos orgánicos o compostables (contenedor marrón); reducción de desperdicio alimentario, reciclaje de juguetes, aparatos electrónicos; y otras muchas nuevas obligaciones, cuyo objetivo es el de alcanzar mayores niveles de reciclaje y reutilización de los residuos urbanos. También es de obligatoria aplicación en municipios grandes e, igualmente. No se está cumpliendo correctamente. Tan importante como es la aplicación de modelos de economía circular y baja en carbono.
Pero tenemos otras urgencias y, al tiempo, oportunidades para las nuevas corporaciones:
La movilidad es uno de los grandes retos para las ciudades y los municipios. Significa poder actuar en varios frentes: en el de la salud, al poder reducir el impacto de la contaminación atmosférica, no solo limitando o restringiendo la movilidad de los vehículos más contaminantes, sino también apoyando el uso del transporte público de forma eficiente, facilitando la cercanía y accesibilidad de los servicios más usados por las personas, y priorizando a las personas frente al vehículo. Donde se ha realizado de forma sensata, ha funcionado muy bien y ha sido bien percibido por los ciudadanos: Sevilla o Valladolid son buenos ejemplos.
- Las nuevas formas de movilidad deben ser contempladas. Así el uso de la bicicleta, patinete, motos y coches eléctricos, propios o compartidos, como forma eficiente de movilidad deben aplicarse para favorecer su uso, no como deporte, sino como otra forma de moverse. Tenemos el reto de la convivencia entre estos usuarios y los peatones, pero hay experiencias muy exitosas, implantadas cuando se aplica la sensatez y el buen criterio. Escuchar a los usuarios no están nada mal.
- Otro de los asuntos vitales y necesarios es la concepción del municipio considerando la sequía actual y la tendencia a la reducción de agua disponible por los efectos del cambio climático. La mayoría de los municipios no tienen un clima como el irlandés, por ejemplo. Es por lo que el uso de jardinería de baja demanda de agua, sistemas de riego eficientes, vigilancia ante las pérdidas, riego programado en horarios de baja insolación y otras muchas medidas, son imprescindibles.
En definitiva, estamos ante nuevas oportunidades para la generación de energía de forma eficiente, limpia y renovable. Primero debemos revisar y estudiar cómo no malgastar y aplicar criterios de eficiencia energética. Hay multitud de ayudas a municipios que no se aprovechan al 100% y siguen disponibles para mejorar el aislamiento de edificios públicos, sustitución de ventanas por otras más eficientes o para las instalaciones de equipamientos energéticos en estos edificios.
También tenemos muchas ayudas disponibles para favorecer la movilidad eléctrica o la carga en la vía pública. Es el momento para acciones colectivas muy interesantes, como son la creación de comunidades energéticas. Debemos actuar y tenemos medios para ello.
El papel de los ciudadanos en los cambios cotidianos es igualmente imprescindible. Esos pequeños gestos en ahorro de energía, agua o reciclaje, que sumados a los de los demás son los que cambian la cultura social y son efectivos a corto y largo plazo. Pero no podemos pensar que todo eso se logra actuando solamente en la infancia, siendo muy necesario esto desde luego, sino en todas las franjas de la población. Son, según todos los estudios, las personas mayores las más concienciadas y las que más y mejor actúan, por algo muy sencillo: forma parte de su cultura de toda la vida el no malgastar, no tirar las cosas y aprovecharlas. Lo que ahora llamamos ecología, y para ellos siempre fue ser sensatos, austeros y ahorradores.
Muchas de estas iniciativas requieren algo que a veces no valoramos: el talento profesional de los Equipos Municipales. Para poder desarrollar proyectos con cabeza, rigor, y poder presentarlos, se requieren profesionales capaces de concebir el proyecto, adecuarlo a su realidad, gestionarlo y realizar un buen seguimiento. Los municipios no suelen tener mucho personal en las áreas referidas a medioambiente, y si lo tienen, suelen gestionar temas tan absorbentes como son los parques y jardines o la gestión de los residuos. Buenos técnicos, tiempo para su trabajo y la colaboración participativa de las entidades, ciudadanía y empresas, son claves para el éxito.
Si Usted, lector/a de este artículo, es uno/a de esos/as nuevos/as alcaldes/as, le pediría de forma coloquial, pero con contundencia: “no le pase el marrón al siguiente, ya no hay tiempo. Es su obligación, su deber y su oportunidad de ser útil a la sociedad, el planeta. Es Usted uno de los dos alcaldes que quedan, deben y pueden”