ARGUMENTOS PROGRESISTAS N.º 53, septiembre-octubre 2023

MUSICANDO… LA ENCRUCIJADA

José Ramón Rebollada

Héroes del Silencio / Entre dos tierras

La nueva presidenta del Congreso de los Diputados salió elegida por mayoría absoluta en la primera votación el pasado 17 de agosto. La proeza fue posible gracias a sendos acuerdos firmados con Junts y ERC cuyos contenidos se dieron a conocer el mismo día, poco antes de la votación. Se acordó que se permitiría el uso de las lenguas cooficiales en las instituciones nacionales, petición que se amplió a las europeas. También que haya una comisión de investigación sobre el espionaje del llamado caso Pegasus, otra investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils y continuar con la desjudialización del llamado “procés”. Esos son los acuerdos publicados y reconocidos por ambas partes. Pero al PP no le sirven esas explicaciones y mucho me temo que va a continuar con la estrategia maledicente de que los demás ocultan algo. Cuca Gamarra hizo unas declaraciones a los medios nada más terminar la sesión constituyente y exigió: “luz y taquígrafos para que los españoles sepan qué ha cedido (Sánchez) al independentismo para conseguir sus votos a cambio de la presidencia del Congreso”, y añadió que “Sánchez debe aclarar si va a haber amnistía y referéndum de autodeterminación”.

Es realmente sorprendente que el Partido Popular exija luz y taquígrafos a los demás cuando se pasó la campaña electoral mintiendo sobre la revalorización de las pensiones, por ejemplo. Ha tenido que ser una vez más la prensa quien desvele que el sueldo de Feijóo fue casi el doble de lo que declaró durante la campaña, mintiendo sobre sus ingresos públicos con sus cuestionables emolumentos. Ese ha sido el comportamiento del presidente de un partido que exige luz y taquígrafos a los demás. Feijóo tuvo la amabilidad de aclararnos, eso sí, que su amistad con Marcial Dorado fue cuando este sujeto no era narcotraficante, sino contrabandista. Luz y taquígrafos.

Feijóo aseguró el día anterior a la sesión constituyente que su candidata, Cuca Gamarra, tendría hasta 172 votos para presidir el Congreso. Una vez hecho el recuento, la candidata popular obtuvo 139 apoyos; casi no le votan ni los suyos. Desde luego no lo hizo Vox ni a Vox le votó nadie excepto ellos mismos, lo que supone la enorme alegría de que no formen parte de la mesa.

La desvergüenza del Partido Popular es de proporciones estratosféricas. Se les llena la boca hablando de Constitución y constitucionalismo, pero llevan cinco años sin permitir la renovación de la CGPJ, un mandato constitucional que oportunamente se olvidan de cumplir porque es mejor tener a los jueces de su parte incumpliendo la ley en su propio beneficio, claro.

Ningún país se merece un gobernante que mienta e incumpla la ley y su propia palabra. Feijóo dijo a sus militantes que si mentía le echasen del partido. Ha mentido, pero nadie le ha echado. Ahora bien, si se me permite el atrevimiento, le recomiendo que se ande con ojo, porque Díaz Ayuso consiguió que echaran a Casado por decir la verdad. Parece que la mentira, el engaño y los trapicheos son consustanciales a los políticos del PP.

En la propia sesión constituyente, tanto PP como Vox protestaron y pidieron a la nueva presidenta que no aceptase como válido el acatamiento a la Constitución que formularon varios diputados electos que no se ajustaron al “juro o prometo”. Según ellos, esos diputados y diputadas acataron mal la Constitución, que eso se tiene que hacer como ellos dicen y solo como ellos dicen. Son los mismos que piensan que los españoles votaron muy mal por no darles la mayoría absoluta después de que las encuestas lo dieran por hecho.

El PP ha amenazado incluso con llevar el asunto del acatamiento a los tribunales, y no es para tomárselo a broma, ya iniciaron una persecución política y judicial a los políticos catalanes por intentar que el pueblo catalán expresase su opinión en las urnas, y recuerdo con sonrojo y vergüenza ajena aquel barco “piolín” lleno de policías armados para actuar contra ciudadanos que iban a votar, todo un ejemplo de respeto a la democracia, de los que presumen de ser más demócratas que nadie aunque provengan directamente del franquismo.

Reprobaciones, castigos, persecuciones, amenazas, engaños, ilegalidades y empecinamiento en devolvernos a las cavernas del pasado y el sufrimiento, esa es la propuesta política del PP y la ultraderecha que, recordemos, ha ganado las últimas elecciones generales. Unas elecciones que dan la posibilidad de que la cordura y la humanidad se imponga en mi país con toda legitimidad democrática, llegando a acuerdos sensatos y cabales. Sin odio ni imposiciones, sin negar la realidad de las diferencias que nos enriquecen, sin negar que somos diversos y todos tenemos derecho a vivir y ser respetados por el mero hecho de ser seres humanos todos: inmigrantes, mujeres, negros, lesbianas, “queers”, pobres y desarrapados, pero seres humanos. Esa es la encrucijada que vivimos ahora mismo, hoy que todavía no sabemos quiénes nos van a gobernar. La diferencia abismal entre el cavernismo y la esperanza de vivir más humanamente, lo explicó muy bien la nueva presidenta:

Recuerda siempre esto, Sefarad.

Haz que sean seguros los puentes del diálogo,

y trata de comprender y amar

las diversas razones y hablas de tus hijos.

La humanidad también está cargada de belleza y poesía, no deberíamos permitir que se imponga la persecución o el pensamiento único, y por tanto excluyente, como la patria, la bandera o la raza pura. El camino de la convivencia y la humanidad se abre ante nosotros y esa es la encrucijada y el desafío que tenemos ahora mismo como seres humanos que vivimos en el mismo planeta y respiramos el mismo aire.

Pocas bandas de rock en España tan potentes y rotundas como los Héroes del Silencio, especialmente esta maravillosa canción titulada “Entre dos tierras”. Rock del bueno, adrenalina electrificada y un mensaje que me recuerda los versos de Jim Morrison. Seguro que algo tiene que ver en la potencia de este tema los arreglos de Phil Manzanera, aunque Bunbury y Valdivia se bastaban y sobraban para helarnos la sangre con su rock visceral y verdadero.

 

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