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ARGUMENTOS PROGRESISTAS N.º 50, marzo-abril 2023
MADRID REQUIERE UN CAMBIO URGENTE DE POLÍTICAS PARA AFRONTAR UNA TRANSFORMACIÓN ECOLÓGICA, ECONÓMICA Y SOCIAL


Madrid no puede ser meramente un laboratorio político o un frontón dialéctico entre el gobierno autonómico y el estatal. Madrid requiere un cambio urgente de políticas que atienda los problemas y necesidades urgentes de las familias madrileñas, para afrontar una transformación ecológica, económica y social
2023 será un año intenso políticamente. Las elecciones autonómicas, municipales y generales condicionarán estos doce meses cruciales para las formaciones políticas en una larga precampaña que acaba de arrancar.
Lo cierto es que el próximo mes de mayo, además de decidir la composición de los gobiernos de doces regiones y unos 8.000 municipios, será el punto de partida que marcarán un clima de opinión para encarar las elecciones generales.
En este sentido es fundamental que la izquierda se desprenda de todo atisbo de pesimismo, y salir a pelear hasta el último de los apoyos el próximo mes de mayo. Todo, frente a unos poderes de la derecha que han instaurado un clima social de crispación, convirtiendo a Madrid en su laboratorio político y un frontón dialéctico entre el gobierno autonómico y el estatal.
Esto solo ahonda en la sociedad madrileña un mayor pesimismo tras la situación de crisis e incertidumbre generada por la pandemia –no sólo sanitaria, sino social y económica– y la guerra en Ucrania, que está teniendo un impacto inflacionista en las familias.
Ante esta situación, los madrileños no me encontrarán en la crispación, sí en el debate y en las propuestas para transformar esta ciudad en el Madrid que deseamos y merecemos.
Antes de todo, me propongo actuar en lo urgente para poder acometer lo necesario.
Y lo más urgente pasa por dar una respuesta a los madrileños que peor lo están pasado. La de proteger a los más débiles y necesitados.
Desde el PSOE tenemos ejemplos muy claros de cómo actuar. El primero, la gestión del Gobierno de España (al que tengo el honor de pertenecer) para atender las consecuencias primero de la pandemia y segundo de la guerra, con una prioridad: la de no dejar a nadie atrás en esta crisis.
Y lo hacemos desplegando medidas que también favorecen a los vecinos y vecinas de Madrid, como es la revalorización de las pensiones en un 8,5%, beneficiando a los casi 660.000 pensionistas que residen en la capital.
A los cerca de 150.000 desempleados y desempleadas de la capital que verán mejorada su prestación económica por la recuperación del 60% de la base reguladora.
El incremento del Ingreso Mínimo Vital conforme al IPC, que beneficiará a cerca de 66.000 personas.
La prórroga de las ayudas al transporte público, que afectará a unos 230.000 usuarios de la capital.
La mayoría de los 70.000 trabajadores que quedarán exentos del IRPF, que además se verán beneficiados por el incremento del Salario Mínimo.
Pues bien, quiero trasladar esta misma prioridad a Madrid reforzando los servicios sociales y mejorando y ampliando las prestaciones a los más desfavorecidos.
La radiografía de la ciudad que tenemos que gestionar nos ofrece un diagnóstico preocupante. Unas 330.000 personas, la mayoría mayores, tienen o sufren la sensación de soledad contra su voluntad. El 7% de los hogares tienen a todos sus miembros en paro y cerca de un 8% de los hogares tienen problemas para pagar su vivienda. También que el principal sustentador en el 38% de los hogares es una mujer.
Para esto, durante los primeros 100 días del gobierno municipal me comprometo a poner en marcha un paquete de apoyo social para atender lo más urgente: a las familias madrileñas. Entre las medidas: acceso gratuito en los autobuses urbanos para menores de 30 años; el aumento de la cuantía de la tarjeta familias; y la puesta en marcha del IBI social, para que las familias con dificultades no tengan problemas para llegar a fin de mes.
Estas y otras medidas desplegarán un escudo para paliar el golpe que está sufriendo las economías domésticas de los madrileños.
Construir una ciudad con todos y para todos
Junto con las propuestas urgentes y sociales, abordaremos un ambicioso plan para transformar la ciudad basado en desarrollar simultáneamente tres innovaciones: la ecológica, la económica y la social.
Hace unos días viajé a Paris, donde pude comprobar cómo la gestión de Anne Hidalgo (que gobierna Paris desde 2014) es un ejemplo de gobierno municipal con la sostenibilidad como referente internacional en ámbitos de calidad de vida, medio ambiente o movilidad, la reorganización urbana centradas en favorecer la vida diaria de los vecinos, revalorizar los barrios como centro de la vida social y laboral, crear y mejorar servicios e infraestructuras.
Y es que Paris (y otras capitales europeas), pese a las diferencias, comparte con Madrid una realidad: un desplazamiento de clases, un nuevo paisaje demográfico que ha cambiado, en parte, a causa del aumento del coste de la vivienda en los barrios centrales, lo que ha desplazado a la población hacia zonas periféricas, donde conviven con nuevos vecinos que se identifican con el barrio, pero que tienen nuevas necesidades que no han sido tenidas en cuenta.
Son espacios donde sus vecinos no aspiran solo a tener a 15 minutos buenos servicios públicos, ya que gran parte trabajan en lugares lejanos y el desplazamiento es uno de sus problemas, sino contar con actividad económica o una actividad comercial viva, que generen a su vez nuevas oportunidades y empleos.
En estas zonas de Madrid se han cerrado 14.000 comercios y, además, las ofertas de ocio y cultura están peor que nunca. No quedan salas de conciertos, por poner un ejemplo, y todo el ocio que tienen los jóvenes fuera de la M30 son las casas de apuestas.
Por esta razón, pondremos en marcha un plan transversal en estos distritos para el refuerzo decidido de los servicios públicos: ampliando el número de escuelas infantiles, de centros municipales de salud, de centros de mayores y centros de día, de polideportivos, de escuelas de música, de bases del SAMUR, de mercados municipales… En resumen, de poner en pie un ambicioso programa de equipamientos.
Y también nos obligará revisar el Plan General, porque es imprescindible para solucionar buena parte de las disfunciones urbanas existentes y los problemas de vivienda.
Y lo vamos a hacer contando con los vecinos, con sus asociaciones y volviendo a facilitar una verdadera participación ciudadana, y no los fracasados Consejos de Proximidad que ha impuesto este gobierno.
Ese reequilibrio territorial y social no solo debe consistir en mejorar los distritos más desfavorecidos, sino que tiene que servir para reestructurar toda la ciudad hacia una escala humana. Zonas donde pesa un gran desequilibrio territorial y social al que hay que poner fin. Son espacios que no han sido tratados correctamente en cuanto a la provisión de servicios públicos. Y es que Madrid tiene muchas brechas que cerrar, muchos desequilibrios que nivelar, muchas desigualdades que erradicar.
En el PSOE salimos a ganar las elecciones porque somos un partido de gobierno
Cuando me preguntan cuál será mi prioridad para estas elecciones, siempre contesto: no prometeré nada que no sea capaz de cumplir.
El punto de partida debe ser recuperar terreno en aquellos barrios de Madrid más vulnerables, aquellos donde estos cuatro años el gobierno municipal del PP y Ciudadanos no ha pasado por ellos. Son, precisamente, los barrios más humildes los que no se sienten interpelados desde hace años a participar en los comicios. Para ganar las elecciones sabemos que es necesario movilizarlos, y que la gente de izquierdas progresista vaya a votar el 28 de mayo es una de mis prioridades. Movilizar para ganar y ganar para gobernar.
También debemos animar al 15% de jóvenes que se quedaron en casa las pasadas elecciones, y al 21% de abstencionistas que, aunque suele votar, no lo hicieron en 2021.
Y pretendo convencer con un dialogo, sin crispación y, aquí, mi trabajo en el Ministerio es mi mejor aval.
Decía Enrique Tierno que el político tiene que ser optimista. Yo soy una política optimista. Creo que lo mejor para Madrid está por llegar. Lo digo porque estoy convencida de ello, porque tengo ilusión para conseguirlo y porque me considero con la capacidad suficiente para gestionar ese camino.
Para eso pondré todo mi conocimiento y mi esfuerzo en obtener un gran resultado en las urnas y alcanzar la alcaldía de esta gran ciudad.