AP4808 LA NECESIDAD INELUDIBLE DE UN CAMBIO DE MODELO ECONÓMICO. EL TRANSPORTE NO PUEDE QUEDAR AJENO
ARGUMENTOS PROGRESISTAS N.º 48 noviembre-diciembre 2022
LA NECESIDAD INELUDIBLE DE UN CAMBIO DE MODELO ECONÓMICO. EL TRANSPORTE NO PUEDE QUEDAR AJENO


La emergencia medioambiental es tan acuciante, que se imponen medidas urgentes y amplias, y sobre todo una conciencia y una voluntad muy decidida por parte de los ciudadanos. Uno de los campos donde urge el cambio es el transporte. Para conseguir una movilidad sostenible, es importante evitar el uso de combustibles fósiles, e incluso en lo posible es conveniente prescindir de vehículos
Cada vez es más claro y contundente el consenso de la comunidad científica de que el tiempo para poder rectificar y así poder aminorar las consecuencias de nuestro modelo de desarrollo y crecimiento desmesurado, se acaba.
Este modelo nos conduce hacia unas consecuencias importantes para el conjunto de la humanidad: 1.- Impulso a un cambio climático provocado por las emisiones de CO2; 2.- Encaminarnos hacia un agotamiento de los recursos naturales; 3.- Incremento de la contaminación del aire, los suelos y las aguas.
Esto es así por el concepto de producción ilimitada de todo tipo de productos, siendo éstos necesarios o quizás no, pero sin control, pues éste supondría poner en cuestión la concepción de crecimiento de la economía, que tiene que ir cada año progresando de manera exponencial para asegurar el resultado de las cuentas de las empresas y sus consejos de administración. Y esto, sabiendo que a las empresas les sale más barato contaminar que impedirlo. Programando la obsolescencia de los productos se asegura su venta continua.
Por otro lado, el slogan de sustituir los vehículos de combustible fósil por vehículos eléctricos es también un mensaje engañoso, pues no podemos creer que existe el suficiente litio, por ejemplo, para generar todos los vehículos eléctricos que sustituyan a todos los vehículos impulsados por combustibles contaminantes; esto solo contribuiría a acelerar la desaparición de materias primas y a enriquecer en el corto plazo a las empresas cuyo negocio está basado en impulsar esta posición. Pero es que, además, basta un pequeño ejercicio matemático domestico para darse cuenta de que en un gran porcentaje, el coche privado es antieconómico personal y socialmente, cuando podemos disponer de diferentes alternativas de transporte público en sus distintas modalidades.
El informe de la ONU en la conferencia de Nairobi 2019, ya anunciaba que “El rápido aumento de la extracción de materiales es el principal culpable del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, un problema que solo empeorará a menos que el mundo emprenda urgentemente una reforma sistémica del uso de recursos”[1] .
Este informe planteó que en las últimas cinco décadas, la población se duplicó y el PIB mundial se cuadruplicó. En ese mismo periodo, la extracción mundial de materiales aumentó de 27 mil millones de toneladas a 92 mil millones de toneladas; siendo la previsión para 2060, si se sigue a este ritmo, el de duplicarse. Siendo esta actividad la responsable, aproximadamente, de la mitad de las emisiones globales totales de gases de efecto invernadero y más del 90% de la perdida de la biodiversidad y del estrés hídrico.
En palabras de António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas: “Estamos consumiendo a un ritmo de 1,7 planetas al año. Y si el consumo global estuviera al nivel de los países más ricos del mundo, necesitaríamos más de tres planetas tierra “.
Hemos comenzado a oír la palabra decrecimiento, y nos hemos puesto a temblar, pues suponemos que se trata de un concepto que provoca un futuro casi apocalíptico del sistema económico en el que estamos inmersos. Pero ¿qué significado le podemos dar a esta palabra que se usa en algunos ámbitos económicos progresistas?
De manera somera podemos decir que se trata de no tener como referencia continua el crecimiento de la economía como objetivo en el corto, medio y largo plazo.
¿Sería entonces, volver para atrás, empobrecerse, recesión, paro, desconfianza…? Desde nuestro punto de vista, se trata de poner el foco de la economía, que en el fondo es lo que mueve el mundo, en aspectos que tienen más que ver con el desarrollo sostenible de la sociedad.
No es difícil concluir en la necesidad y urgencia de un cambio en el modelo de crecimiento que hemos implementado hasta ahora. Dar impulso a la denominada economía circular, que implica compartir, reutilizar, reparar y reciclar materiales y productos todas las veces que sea posible. Necesitamos producir bienes necesarios de manera ecológica y sostenible, que sean duraderos, reciclables y reparables. Aminorar, si no prohibir, la producción de nuevos plásticos y reciclar los existentes, además de recuperar los que hemos abandonado en la naturaleza.
Se hace necesario el control de las materias primas estratégicas por parte de los poderes públicos, ya que el empobrecimiento de la mayoría no puede hacer más ricos a una minoría. Un ejemplo palmario lo tenemos en lo que nos está ocurriendo con el gas y la electricidad. Así mismo es necesario el control de la producción de servicios estratégicos, como las energías renovables, la producción de medicamentos, los alimentos básicos, los servicios de salud, la digitalización… En fin, un completo programa progresista para que la mayoría social sea la más beneficiada del desarrollo social y económico.
No se nos escapa que este planteamiento supone, necesariamente, que algunas actividades deben desaparecer; tales como la producción contaminante, el transporte contaminante y no sostenible, la extracción persistente e insostenible de recursos naturales. Poner coto a estas actividades, que tanto daño están causando a la vida en el planeta, va a suponer unos costes que como sociedad debemos asumir para no dejar atrás a nadie. Por contra surgirán otras actividades como el crecimiento del transporte público sostenible y ecológico, la digitalización de la actividad humana, la investigación, las energías renovables (solar, eólica, hidrógeno verde…), el impulso a la ganadería extensiva, la agricultura ecológica, el cuidado del medio ambiente, la ordenación y mantenimiento de nuestros montes y bosques…
No pretendemos realizar un análisis exhaustivo de la situación mundial, sino poder aportar ideas que nos permitan entender la necesidad de enfrentar la exigencia de cambio de modelo en el contenido que le damos hasta ahora a la palabra “CRECIMIENTO”. Pero como esto también exigiría de una exposición muy amplia, queremos centrarnos en aquello que consideramos esencial para volver a la senda de la armonía con el mundo en el que estamos viviendo; y, más concretamente, en las ciudades. Trataremos de centrarnos en un ámbito muy importante para la sociedad española, europea y mundial: el transporte. O más bien, los medios de transporte.
Por bici, en moto, en coche, en tren, en barco, en avión…, recibimos las diferentes mercancías que se producen a partir de las materias primas existentes en el planeta, desde los productos que utilizamos para alimentarnos hasta los modernos aparatos de tecnología para las comunicaciones.
Está previsto que, durante los próximos 30 años, 2.400 millones de personas adicionales se sumen a la población urbana mundial, lo que supone que el porcentaje de la población que vivía en ciudades en 2015, que era del 54%, pasará a ser del 66% en 2050 según la ONU[2]. De ahí la importancia de replantearse el concepto de ciudad como elemento clave para que el desarrollo de la vida en ella sea sostenible y con capacidad de perdurar en el tiempo.
Proporcionar un transporte eficiente, seguro y respetuoso con el medio ambiente, es un objetivo de la Unión Europea, impulsando una mayor eficiencia y unos viajes más sostenibles. Las propuestas de la UE tienen como objetivo reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en la menos un 55% de aquí al 2030, creando nuevas oportunidades de innovación, inversión y empleo[3].
A este respecto podemos indicar que en agosto de 2022, Alemania ya ha comenzado a utilizar combustible de hidrógeno verde para su red de ferrocarril, permitiendo ahorrar el uso de millones de litros de gasoil cada año, evitando la emisión de toneladas de CO2.
En este sentido, podemos también citar el esfuerzo que algunas ciudades españolas ya están haciendo para impulsar la movilidad sostenible en consonancia con los objetivos de la Unión Europea. Vitoria-Gazteiz, que fue ya merecedora de la distinción de Capital Verde Europea en el año 2012, está avanzando en el desarrollo de un plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público para los años 2020-2030 que está siendo sometido en la actualidad a consulta de la ciudadanía y de agentes sociales. Otro ejemplo, puede ser la ciudad de Pontevedra, que ha pasado a tener un 70% menos de tráfico en su centro urbano en menos de 20 años, y un 30% menos en el conjunto de la ciudad, reduciendo así los atascos en un 78%[4] …
Estos ejemplos son el síntoma de que el compromiso público para abordar este grave problema existe; quizás no muy conocido por el conjunto de la población. Pero es importante darse cuenta de que no se está clamando en un desierto sobre la necesidad del cambio del modelo de movilidad en las ciudades para hacerlo sostenible y perdurable en el tiempo, aportando un contenido positivo al concepto de decrecimiento del que hemos hablado más arriba.
Ya en el programa electoral marco para las elecciones municipales de la coalición IU en 2011 y el PSOE en las pasadas elecciones municipales (2019), se indicaba como esencial que la movilidad en las ciudades tiene que ser el transporte público, el tránsito peatonal, la bicicleta…, los nuevos modos de movilidad limpia, esencialmente eléctrica, con un peso creciente del uso compartido de los vehículos[5] [6]
Sin embargo, esta intención debería concretarse aún más con medidas tendentes a la utilización por parte de la ciudadanía del transporte público, tales como la gratuidad del servicio o al menos a precios muy asequibles y disuasorios; la limitación de acceso a los centros de las ciudades, impulsando la peatonalización; el establecimiento de carriles para bicicletas con uso prioritario; incentivar el uso de vehículos industriales no contaminantes para el transporte de mercancías en la ciudad, impulsando centros de transferencia para evitar el tránsito de vehículos pesados, incluso impulsando el transporte por ferrocarril de las mercancías que abastecen las ciudades, con los denominados puertos secos con terminales ferroviarias;…
Pero un elemento esencial sin el que no tendría sentido nada de lo aquí expuesto, es la sensibilización de la ciudadanía sobre la urgencia del momento. Esperar a mañana para poner en marcha medidas, solo contribuirá a acrecentar el negacionismo y la incredulidad sobre el futuro que espera a las nuevas generaciones. El tiempo se acaba; no podemos esperar para poner en marcha medidas. Es nuestra responsabilidad y no podemos dejarla en manos de generaciones futuras sin haber actuado antes.
El transporte, pues, es uno de los elementos esenciales para este momento y las próximas décadas, cuya planificación por parte de los poderes públicos, en este caso, municipales, debería estar en primera línea en cada programa de gobierno y, ahora que se acercan las elecciones municipales en España, como parte esencial de los programas electorales de las diferentes formaciones políticas que concurran a las mismas. No es una quimera ni una utopía; ciudades españolas y europeas han comenzado este proceso. Es hora de impulsarlo ya en aquellas que aún están dudando, o donde ni siquiera se lo plantean. La ciudadanía tiene la palabra, y las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina. Hagamos valer nuestra fuerza.
- Informe Perspectivas de los Recursos Mundiales 2019 (http://www.resourcepanel.org/reports/global-resources-outlook), en inglés. ↑
- Departamento Asuntos Económicos y Sociales-Naciones Unidas. Informe “El peso de las Ciudades”: https://www.resourcepanel.org/es/informes/ciudades-de-peso ↑
- Cumplir el pacto verde europeo (Comisión Europea)- https://ec.europa.eu ↑
- Experiencias Pioneras hacia la Movilidad urbana más sostenible – Rocío Cascajo – Informe FUNCAS ↑
- https://izquierdaunida.org/wp-content/uploads/2020/11/PROGRAMA-ELECTORAL-IU-
- https://www-psoe.es/media-content/2019/05/20190506-Programa-marco.PSOE-elecciones-municipales- 26M.pdf ↑