AP5216 MUJER Y SOCIALISMO EN ESPAÑA EN 1918

ARGUMENTOS PROGRESISTAS N.º 52, julio-agosto 2023

MUJER Y SOCIALISMO EN ESPAÑA EN 1918

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En el Congreso del PSOE de 1918, se comprobó la escasez de la militancia femenina, pero al mismo tiempo su vitalidad y el progreso en su concienciación y actividad, la cual secundó iniciativas muy diversas y movilizadoras. Esa pujanza aportaría grandes frutos en la década siguiente

La ponencia del Congreso del PSOE de 1918 dedicó una parte de la misma a la acción de la mujer en el seno del Partido.

El texto reconocía que las Agrupaciones Femeninas existentes en el PSOE en ese momento no eran muchas. Por otro lado, sí se consideraba que las mujeres obreras iban adquiriendo mayor conciencia de clase, es decir, de su condición de trabajadoras explotadas, así como de la necesidad de organizarse para conseguir mejoras. Estos cambios se apreciaban, siempre según el texto, más en el caso de las mujeres que constituían familias con trabajadores.

Las mujeres socialistas y organizadas habían secundado claramente las acciones del Partido Socialista, demostrando su trabajo en cuestiones como la entrega de un manifiesto de solidaridad a las mujeres belgas, entregado en la Embajada de Bélgica en Madrid. En este sentido, debemos recordar que, en efecto, las socialistas se involucraron de forma solidaria con las mujeres y niños belgas que sufrían la ocupación alemana, en sintonía con las críticas que el PSOE realizó en su momento por este hecho. Pero, además, las socialistas habían organizado distintos actos contra la carestía de la vida, actuaron contra los frecuentes fraudes en la composición del pan, organizaron excursiones de propaganda, visitaron a los presos socialistas en solidaridad y para prestarles ayuda, fomentaron el espíritu organizativo entre las trabajadoras de las Fábricas de Tabaco, conmemoraron los sucesos de 1909 de Barcelona, realizando el homenaje a Ferrer i Guardia y a otros represaliados, además de condenar a los responsables de aquella represión intensa, realizando, por fin, actos de reclamación de amnistía, en alusión a la prisión de los líderes socialistas a raíz de las condenas impuestas por la huelga general de 1917.

Pero en el texto no se incluía ninguna propuesta para fomentar la participación femenina o para establecer estrategias en favor de los derechos de la mujer trabajadora. En realidad, se trataba de un texto descriptivo de la labor de las mujeres socialistas; eso sí, más activas de lo que tradicionalmente se supone.

Para terminar con el papel de la mujer en el socialismo español en este momento histórico, nos parece muy significativo el testimonio de una muy activa sindicalista y socialista, Claudina García, que opinó en las páginas de El Socialista sobre la escasa presencia de la mujer en el propio Congreso.

Su texto lleva el significativo título de “¡Solo tres mujeres!”. Claudina García estaba asistiendo entusiasmada a las sesiones del Congreso socialista donde se trataban cuestiones que consideraba fundamentales como las dificultades que afectaban a la vida del proletariado, el programa agrario, los problemas internacionales, nacionales, políticos, económicos, etc.., pero había algo que entristecía a la articulista, y no era otra cosa que la muy minoritaria presencia femenina, ya que solamente actuaban tres mujeres en este órgano fundamental del Partido Socialista: una pertenecía al Comité Nacional, una segunda a su Agrupación Femenina, y por fin, una tercera que representaba a los agricultores toledanos. Eran muy pocas mujeres para una reunión tan importante, opinaba Claudina García, sentimiento que había compartido con sus compañeras que, como ella, asistían de invitadas.

Claudina García se preguntaba en el artículo sobre si no había mujeres que sintieran el impulso de la rebelión contra los opresores, cuando con ellas era más dura la opresión. Había dos argumentos para contestar a la sindicalista: el egoísmo masculino al olvidarse de las mujeres mientras se ilustraban y se preparaban para la lucha, y que había muy pocas mujeres que supieran ocuparse de estos asuntos, por lo que no eran elegidas delegadas para asistir a los Congresos del Partido. Nuestra protagonista se rebelaba contra esta situación. La emancipación de la mujer no podía ser solamente obra de los hombres, sino de todas las mujeres.

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Claudina García esperaba mucho de las tres delegadas, y estaba segura de que cumplirían con su deber, pero pensaba que no debían estar solas en la tarea. Por eso, el objetivo del artículo no solamente venía a ser una denuncia, sino que pretendía ser una llamada a la conciencia de las mujeres socialistas para que defendieran sus derechos.

Este ejercicio de conciencia de Claudina García ejemplifica muy bien la ambivalente cuestión de la mujer en esos momentos del PSOE. Todavía se encontraba en una situación muy relegada en el seno del socialismo español, todavía presa de los prejuicios y paternalismos propios de amplios sectores del movimiento obrero, pero también es cierto que ya se habían creado los Grupos o Agrupaciones femeninas socialistas, y las Juventudes también dedicaban atención a su lucha, encontrándonos en vísperas de una década, la de los años veinte, en la que se vivió un evidente impulso de la mujer en el Partido Socialista. Importante nos parece que, en primera página, el órgano de prensa socialista español incluyera esta columna.

La ponencia puede consultarse en el número 3370 de El Socialista, mientras que la opinión de Claudina García salió en el número 3410 del periódico obrero. Por otro lado, el autor de este trabajo tiene un artículo sobre la participación de la mujer en este Congreso en Tribuna Feminista (octubre de 2018). Por otro lado, es muy recomendable la consulta de los trabajos de Marta Bizcarrondo, “Los orígenes del feminismo socialista en España”, en V.V.A.A., La mujer en la Historia de España (siglos XVI-XX), Madrid, 1994, pp. 137-158; y de Rosa María Capel, “Mujer y Socialismo (1848-1939)” en Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, nº 7, (2008), pp. 101-122. Por fin, es imprescindible acudir a la historiadora Marta del Moral Vargas, especialmente en sus trabajos, “La definición de un proyecto de acción política: el reglamento de la Agrupación Femenina Socialista de Madrid (1910)”, Arenal. Revista de Historia de las Mujeres, 18 (2) (2011), pp. 463-477. ISSN 1134-6396; y “En los márgenes del poder, en primera línea de las manifestaciones obreras: la representación de la militancia femenina en el partido socialista (1906-1927)”, en Moreno, Mónica y Mira, Alicia (coords.): “Dossier: Género e imagen del poder en la historia contemporánea”. Feminismos, Revista del Centro de Estudios sobre la Mujer de la Universidad de Alicante, 16 (diciembre, 2010), pp. 107-138. ISSN-1696-8166.

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